Tras investigar el apasionante trabajo de diversas empresas dentro del mundo sonoro (Sybel, Lunii) y el auge de los podcats (“El gran apagón”), descubro las extraordinarias posibilidades de la audioficción en el terreno creativo.
Lo que hace despegar mi voluntad definitiva por formarme de manera autodidacta como voice over. En paralelo a mi empleo de docente, decido probar mis conocimientos en la práctica a través de mi propio canal de audiorrelatos en diferentes redes digitales.
Aquí doy rienda suelta a la experimentación con mi voz, alternando la adaptación de historias escritas por mí con otras pertenecientes a la red de escritores independientes que voy construyendo.
Gracias a ello, consigo ganar la suficiente visibilidad para superar el millar de oyentes en mi creciente comunidad.